El Hotel Al Moudira es, sin duda alguna, el mejor lugar dónde uno se puede alojar si quiere pasar unos días en Luxor. No es un hotel en el sentido convencional del término ni pretende serlo. De aquí su interés. Alejado de la ciudad -en la orilla occidental del río- y del turismo de masas que se agolpa a los cruceros que colapsan el Nilo entre Luxor y Asuán, el Al Moudira surge como un oasis dónde los sentidos se pueden llenar del aire, el color, la luz y, en definitiva, de la belleza natural y humana del Alto Egipto. Alrededor del hotel hay campos de caña de azúcar, pequeñas poblaciones, fellahin con galabeia, bastón y turbante que, al pasar, te observan con su ademán orgulloso y, como no, la omnipresente montaña tebana repleta de tumbas, tesoros y antiguos faraones. El Hotel Al Moudira es, efectivamente, otra manera de vivir Luxor prescindiendo del "crucerito", del tópico y de la broma fácil que ya no tiene gracia, del mercado de los turistas, de todo aquello que ha transformado la ciudad en un gran espectáculo turístico curioso pero, en ocasiones, también cansino. En el interior del Al Moudira encontraréis lujo con moderación sin abusos ni dorados excesivos que rompan la armonía del lugar y podréis disfrutar de Luxor de un modo distinto.